miércoles, 1 de diciembre de 2010

LUZ DE JÁNUCA Y LUZ DE ADVIENTO.


JANUCA



Se dice que cuando la Menorá – candelabro- del Templo fue apagado

por la mano brutal del conquistador Antíoco Epifanes, se encendieron

los candelabros a lo largo y a lo ancho de la región y cada hogar se

convirtió en un Templo (Beit Hamikdash), de ahí que la Menorá de

Januca fuera distinta: la del Templo tenía siete brazos, la de Januca

ocho (el noveno –Shamash- es el que enciende los ocho, la

Verdadera Luz). De este modo se conservó la diferencia entre el

Templo y el llamado "Mikdash Meat", el santuario hogareño.

Este miércoles por la noche cada hogar judío encendió una de las ocho velas de un caldendario, como agradecimiento por la recuperación del templo y como un mensaje de luz y paz.

La jánuca tiene ocho velas que simbolizan el valor de la vida, la alegría y el agradecimiento.

Cada día de Januca se recita el Halel, una serie de salmos de alabanza por las grandezas que Di-s hizo por el pueblo judío. Además se agrega una sección conmemorando el milagro de Jánuca en particular.

Cada mañana se lee en la Torá una sección que recuerda la inauguración del Santuario en el desierto, en memoria de la reinauguración del Templo luego de la derrota de los griegos a manos de los Macabeos.



LUZ DE JÁNUCA
Y LUZ DE ADVIENTO
El Señor nos ilumina para que tomemos la antorcha
y le pongamos luz a nuestra vida y a la de nuestro entorno.